Wam! Bam!Mon chat, splatch gît sur mon lit a bouffé sa langue en buvant dans mon whisky quant à moi peu dormi, vidé, brimé j'ai dû dormir dans la gouttière où j'ai eu un flash en quatre couleurs.
Soy un desastre. Nunca he predicado lo contrario. Es posible que mi obstinación a cumplir con mis obligaciones les proporcioné la idea errónea a conocidos e incluso algunos amigos y familiares, pero la verdad es que me levantó como puedo, lo primero que hago es verificar que mis gatos estén todos en casa, alimentarlos, sacarlos al jardín, y defenderlos de cualquier gato callejero que venga a mi casa a buscar pleito, incluso, mejor dicho, sobre todo si implica salir corriendo de la ducha a medio enjabonar a sacarlo a golpes y a quitárselo de encima a mi preciosa gatita.
Allez hop! la nana quel panard!
Soy gay, me tomó algún tiempo reconocerlo y me está tomando aún más tiempo, armarme de valor para salir del clóset, sólo las personas que más quiero saben de mi orientación sexual, entre ellas mi madre aunque como diría mi mejor amigo “lo está aceptando a través de la negación”. En lo que los americanos llaman el primer año de preparatoria tuve mi primer encuentro con el lez drama, una agradable y encantadora chica de transferencia, elocuente, elegante, obstinada, con un cabello precioso cuyo aroma aún puedo reconocer a distancia, lo cual agradezco porque así puedo correr en dirección contraria, por supuesto se aprovechó de inocencia, unrequited love y buena voluntad para obtener buenas calificaciones, como pasaría en un drama lésbico del Hallmark Channel una vez que terminamos el colegio secundario no volví a saber de ella.
Ça plane pour moi, ça plane pour moi
Por otro lado, mi vida social florecía, participaba en cuanta actividad extracurricular existía en el colegio, convivía con todos mis compañeros de clase por igual razón por la que llegue a apreciar a todos mis compañeros de promoción, me gradué como la mejor de la clase, me aceptaron en todas las universidades en las que había aplicado y el mundo era el lugar ideal para poner a prueba mi idealismo. Por supuesto eso fue hasta que ella dejó de hablarme por completo.
Limeé, ruineé, videé, combleé.
Lo que siguió después me convirtió en un ser humano dolido que busca pagar desprecio con desprecio. Me avergüenza reconocer que devolví el favor con cualquier muchacho y ocasionalmente, niñas, se me hacía divertido pasar el rato en la universidad. Le hice pasar el mal rato a muchos, me volví un ser mentiroso que arruinaba reputaciones, tan sólo por tener la voluntad de hacerlo.
Ça plane pour moi, ça plane pour moi
En ese momento tenía lo que necesitaba alcohol, jugueteos, otras diversiones las cuales por múltiples motivos no se pueden mencionar en un blog NC-17, y mucho tiempo para no pensar en ella.
You are the King of the divan! Qu'elle me dit en passant! Oh! I am the King of the divan
Tras muchas sesiones con el psiquiatra:
Ça plane pour moi, ça plane pour moi
Tuve lo más cercano a un final feliz, logré recibirme, certificarme en el extranjero y ser aceptada para realizar un MBA en la misma escuela que me puso en probación académica. Logré organizar mi vida de una manera más fluida que permita que mis relaciones sociales sean clasificadas de acuerdo a la faceta a la que pertenecen. Y aunque todo dista de la perfección, cuando lo necesito recuerdo ese momento en que las heridas sanaron. Ya no necesitaba destruirme por ella.
-Te recetaré un par de diazepam. Será lo mejor con los exámenes finales que tienes programados para esta semana.
-¿Y si mejor agendamos una sesión extra, doc?
El estimado doctor voltea verme con cara de Eso, no está en discusión. Estoy en contra de contaminar mi cuerpo con comida chatarra, mal vino y medicamentos innecesarios, lo único que necesito es una opinión imparcial junto con algo de ayuda para volver a poner mi vida en orden, mi rant termina en cuanto leo la prescripción… valium. Me habían contado maravillas de esa pastilla azul, en especial si lo tomas con Johnnie Walker.
Más sesiones con mi confesor que terminaban en lo mismo, debía tener fuerza de voluntad, paciencia, confiar en la voluntad de Dios. “Estarás bien”. No sé cuántas noches pasé deseando “ya estar bien”. Un día, al fin, estuve bien, todo se puso en su lugar. Logré subir mis notas, que eran una barbaridad, de tener un GPA de 4, en escala de calificación de 0 a 100 es 100, a tener que volver a cursar las materias inscritas en ese año escolar
Ça plane pour moi, ça plane pour moi
Tuve lo más cercano a un final feliz, logré recibirme, certificarme en el extranjero y ser aceptada para realizar un MBA en la misma escuela que me puso en probación académica. Logré organizar mi vida de una manera más fluida que permita que mis relaciones sociales sean clasificadas de acuerdo a la faceta a la que pertenecen. Y aunque todo dista de la perfección, cuando lo necesito recuerdo ese momento en que las heridas sanaron. Ya no necesitaba destruirme por ella.
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